Todo empezó así...
Una base de PORSCHE 914/4 2.0i de 1973, en malísimas condiciones (aúnque las hay peores).
Lo desarmé entero pieza a pieza minuciosamente y marcando y fotografiando cada trozo por muy mal que estuviese.
Una vez desarmado, lo cargué en una plataforma y lo llevé a cochear con arena a alta presión.
A continuación, justo el mismo día, lo llevé al taller de Carlos, donde estuvo casi dos años tratando de resucitar la chapa y la pintura y lo consiguió.